A Dalia la he retratado con cara de Bruja enojada, que no batallé para nada ni para que posara ni para que pusiera ese gesto de pocos amigos!!!
Sin embargo la tradición de nuestro altar de muertos para el 1 y 2 de noviembre sigue presente y tan fuerte como siempre, gracias a mi madre que nos lo ha transmitido, y que año con año, también pone el suyo en el piano de su casa...
Acá, en medio de algunos contratiempos además, quedó listo nuestro altar, con unos de nuestros difuntos ausentes, pero pues qué le vamos a hacer. En esta ocasión hemos invitado a Doña Emma de Lozano, a Don Saúl el abuelo de las niñas, a mi tía María Sentíes González, y a mi abuela Estela con Ignacio mi tío y padrino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario