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martes, 5 de julio de 2011

A nuestra querida maestra, con cariño

Mi niña salió de su tercer grado de primaria, y con ella otros 35 compañeritos, quienes en su mayoría han permanecido unidos desde primer grado desarrollándose y fortaleciendo sus lazos de unión y de amistad, de la mano con sus queridas maestras.

La maestra Irma, ha sido para este grupo una maestra invaluable, que en lo que yo percibo, ha hecho de estos chiquitos una promesa firme de grandes hombre y grandes mujeres!
Ha forjado un camino en ellos que hoy podría pasar desapercibido, pero estoy segura que en cada uno de ellos, la presencia, la enseñanza y el ejemplo generoso de su maestra ha enriquecido enormemente sus vidas.

Maestra, no tengo palabras con qué dirigirme a usted. Es más, no existen las palabras adecuadas que yo sepa, que le den nombre a todo lo que usted ha representado en la vida de cada uno de estos chiquitos aprendices. No existe nombre alguno que describa la magnitud de este amor y esta entrega, mucho menos que describan la huella que ha dejado usted en cada uno de estos seres junto con nosotros, sus padres, que vamos todos juntos y de la mano.
Maestra, lo he vivido en carne propia, Usted ha hecho magia con cada día, con cada actividad, con cada enseñanza, con cada detalle.... 
También veo que no existen palabras que designen todo lo que usted despertó en ellos: aquellas pequeñas cosas (que todos traemos y que tenemos tan ocultas) usted las rescató del interior de cada uno de ellos. 
Con su trabajo diario usted engrandeció todo aquello que parecía pequeño, le dijo Sí se puede a aquello que parecía perdido y sinsentido, rescató y solidificó aquello que estuvo en el rincón del olvido... Usted, que luchó incansable con paciencia y perseverancia para impulsar en ellos los motores necesarios hasta llegar a caminos mejores y divertidos, hacia los buenos frutos para su vida misma.....

Maestra, nuestra querida maestra, respetamos su decisión de no seguir encaminando a nuestros chiquitos por un año más de vida escolar. Aunque siempre estaremos dispuestos a pedirle que los siga encaminando, maestra. Sin embargo la vamos a extrañar cada día, cada minuto y cada instante hasta las lágrimas, en el próximo caminar de nuestros niños.

Mi agradecimiento, y el de mi hija Valeria, junto al del grupo entero de 3ºA, se quedan plasmados en nuestro corazón y en el reconocimiento que estamos aún asimilando. Es difícil aceptar esta aparente separación, porque espero de corazón, que al contrario, este proceso de cambio nos de la fuerza necesaria para pensar en la unión, en el compromiso común y en el amor verdadero entre los hombres y las mujeres que formamos parte de esta comunidad escolar. Esto es finalmente el reflejo de su valioso trabajo como profesora.


Este folder significa mucho para mí: significa el trabajo tan hermoso que usted hace. Significa que mi niña lleva en él lo que usted le ha dedicado: en enseñanza, en tiempo, en amor, en experiencia, en conocimiento, en crecimiento. Este folder es sinónimo en si mismo del equipaje de viaje con que cada chiquito llegará a cuarto de primaria. En él va vertido lo necesario para seguir, adelante y alegre, lo que se ha de emprender en este eterno mundo del saber. Veo con gusto que los sueños, las palabras de aliento, las enseñanzas, la diversión, los desvelos, los regaños y el respeto mostrado de su parte para con ella y sus compañeros estarán ahí y en la memoria de todos nosotros por siempre.


Aprendo mucho de usted, querida Maestra.