Este año, por algunas razones de peso decidimos quedarnos a pasar navidad en la casa, y como a Víctor le ofrecieron de regalo en su lugar de trabajo un pavo para la cena navideña, el cual pesó 9.19 kg, me aventuré por primera vez en mis casi 4 décadas de vida, a prepararlo con todo y su relleno. Primero, a conseguir el horno, pues el horno de casa no estaba en funciones, así que con eso y habiendo conseguido todos los ingredientes necesarios (recetas varias fusionadas deliciosamente) inicié la tarea, el 24 a partir de la 1:30 del día.... Estas fotos hablan más que mi narración del resto de aquella tarde y nochebuena maravillosamente tranquila y en paz con mi familia adorada.....
Exprimir muchas naranjas dulces....
Pelar y picar nueces, cortar finitas las pasas y las aceitunas sin hueso también...
Usar la consabida geringa marca Mr. Pavo, que solo yo ignoraba que existía ¡tan potente y tan eficiente!
Mis querencias colaboraron en tareas varias, pelar nueces, e inyectar el jugo de naranja al pavo....
Dalia a jugar, explorar y pasarlo divertida.....
El Chiwas, solo esperaba paaciente, y olfateaba de repente impaciente los olores de las preparaciones varias....
Colocación del relleno en el pavo.....
La consabida zurcida del pavo con un cordón resistente de nylon...
Una embarradita de mantequilla, especias y hierbas de olor.... y al horno!!!!
A las 3 horas y media una buena inspeccionada en el horno, y no, faltaba aún un poco más de tiempo para que este pavo estuviera suculento..... jugoso dentro de esta bolsa fantástica para eso, conservar sus jugos y permitir que guardara el candor y el carácter jugoso y deliciosooo de un pavo horneado relleno...
Cuando hubo estado listo el pavo, mi marido se avoca a abrir una botella de Tequila Herradura, delicioso por cierto! ....
Y a partir y departir se ha dicho..... ummm! qué bien huele!!!!
Me siguen tomando fotos..... ejem !
Al terminar la cena, nos dispusimos a retratarnos con la grandiosa ayuda del tripode......
Al rato mis niñas quisieron abrir el regalo de sus tíos abuelos de Cuernavaca.....
una cámara fotográfica! Wow!
y para la pequeña Dalia una muñeca bebé con sus dos o tres cambios de ropa! Wow!
Terminaron la velada de la nochebuena encantadas cansadas de tanto jugar, solo con el tiempo justo para dejarle al santa su taza con leche y unas cuantas galletas de canela cerca del árbol.....
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