Siempre es un tema interesante el de ir al Dentista,
Si porque eres pequeña e inicias tu etapa de la caída de los llamados dientes de leche o si porque ya estás perdiendo las piezas que toda la vida te han acompañado.... podríamos explayarnos tanto como se quiera con el tema.
LA ABUELA! ... aquí solo apunto que mi madre fue la más valiente de las mujeres, la más valiente de las abuelas. Parece que lo que he han hecho fue un trabajo ejemplar por parte del profesional dental sin embargo ella mostró singular valentía y como dicen en mi tierra "aguantó vara" el trajín de descoser, limpiar, volver a coser sus encías, acomodar muelas y dientes para dejarle lo mejor posible el estado de su dentadura . . .
LA NIETA! ... la pequeña Valeria visitó a la odontopediatra, cosa de rutina ... y ahora el motivo fue ir a ver que las muelas de hasta atrás están ya por salir y como vienen con toooodo, llegarán movilizando dientes y colmillos hacia delante, por lo que la dentista hizo a bien explicarle a la madre, (o sea yo mera), que habrá que acudir a la ortopedia dental, es decir, tendría que traer un aparatito colocado por las noches - como un paladar- para que evite esta eventual movilización de piezas y evitar también que en el futuro agarre cierto aire a ¡Felipito el de Mafalda! Y ya de pasada estos meses vemos cómo le van creciendo los dientes frontales de la ventanota superior que anda paseando feliz y orgullosa ...
¿Cómo la ven?
p.d.- Un hallazgo interesante al acompañar a mi madre al dentista seguro fue esta bonita pintura de una linda niña lacandona ... a mí me pareció una escena tan familiar: esa mirada de niña, esa postura irradiando confianza en lo que ella está viendo, me gustó ver a la serenidad en pleno ... ¡Serenidad que habremos de cargar siempre al visitar un consultorio dental!
